A menudo acostumbramos a jugar títulos de acción, de carreras, plataformas desafiantes, y un sinfín de propuestas que nos obligan a mantener un constante nivel de concentración. A veces se nos olvida que también existen videojuegos muy diferentes. De esos que no están ahí para exigirnos sino para dejarnos llevar. Precisamente, es el universo indie el que una vez más entra en escena para traernos una experiencia de lo más relajante. Islanders es un come horas, pero además, es un juego de lo más sencillo. Lo vemos a continuación, ¡dentro análisis!
Una apariencia que refleja el propio carácter de Islanders
Con este nuevo city builder, Grizzly Games ha buscado la experiencia más sencilla posible para aquellos jugadores que buscan pasar un rato entretenido y relajante. Esta característica también se deja entrever en su propuesta artística. Como su propio nombre indica, Islanders plantea a los jugadores visitar diferentes islas con diversas apariencias y condiciones climáticas. Hay de todo, desde islas desérticas hasta otras repletas de «verde» y con lluvias torrenciales, pasando por escenarios más coloridos y tropicales.
En cualquier caso, el título hace alarde siempre de un apartado visual tan colorido como simplista, y los rincones de sus islas son más que suficientes para instalar las edificaciones. A su vez, estas suelen ir «a juego» con la isla en la que nos encontramos. Unos edificios que a mi parecer, tienden a repetirse, pero que no lastran demasiado la diversión. Podremos construir varios tipos, de manera que cada temática incluirá sus propios edificios. Además de crear una ciudad con casas o mansiones, también existen las canteras, granjas, molinos, plataformas costeras, y un sinfín de elementos decorativos. De eso va Islanders, y lo cierto es que ofrece bastantes objetos bien diseñados para que no nos cansemos de construir.
Y no puedo concluir este apartado sin recordaros que Islanders incluye un modo foto, con el que desaparece por completo el HUD para poder sacar las mejores capturas de nuestras islas. Una implementación que le sienta como un guante, sobre todo teniendo en cuenta que podremos sacarle el máximo partido en el modo de construcción libre. Eso sí, se echa en falta una mayor libertad para poder navegar más de cerca y fotografiar más al detalle los escenarios.
No tendrás que comerte la cabeza
Es tremendo a los niveles de simpleza a los que llega este videojuego, y lo digo en el buen sentido. No hay trampa ni cartón, ¿quieres pasar un rato agradable sin tener que memorizar numerosas mecánicas o cumplir tediosos objetivos? aquí lo tienes. Islanders es directo, y nada más comenzar nos sumerge en lo que podríamos llamar su modo «campaña» (Puntaje Mayor). No es más que un modo en el que la pantalla, en la zona de abajo a la izquierda, nos mostrará una puntuación a completar. Dicha puntuación es de lo más fácil de conseguir, aunque posteriormente se puede complicar un poco si no tenemos en cuenta ciertos parámetros.
Es importante tener en cuenta (aunque le juego nos lo recuerda) las diferentes puntuaciones que obtendremos a la hora de colocar cada edificio. Debemos procurar que los edificios de una temática en concreto estén unidos entre sí, de manera que nos darán más puntos. Un ejemplo de ello son los centros de ciudad. Son unas enormes torres sobre las que deben acoplarse las mansiones y casa. La cifra de los puntos saldrá resaltada en tiempo real según nos desplacemos por el mapa, y un área remarcada nos indicará la cercanía o lejanía a la que podemos ubicar nuestra próxima edificación. Pero recordad que si en un momento dado nos quedamos sin cosas que construir, la partida finalizará. Llegados a este punto, tendremos que empezar de cero, con la posibilidad eso sí, de registrar nuestro récord vía online.
Pero si lo que queréis es simplemente construir por el simple hecho de hacerlo, no será necesario prestar atención a la puntuación gracias al modo Construcción Libre. En este, a diferencia del modo Puntaje Mayor, podemos construir sin preocupaciones, y se nos permite cambiar tanto de isla como del tipo de edificio sin límite. En Puntaje Mayor, un dibujo en la parte inferior derecha de la pantalla se iba rellenando, de manera que al llegar al máximo, se nos ofrece la posibilidad de cambiar de isla. Aquí, es algo que podemos hacer a nuestro antojo, y se agradece. Es una forma de explorar libremente las capacidades del juego y su modo Foto.
Islanders es accesible para cualquier tipo de público
Quizá haga mucho hincapié en lo sencillo que es Islanders, pero es que es ahí precisamente donde reside su punto más fuerte. Es muy fácilmente disfrutable, sin importar de donde vengas. Da igual que tu género principal sea el de la estrategia, los shooters, conducción… Si pruebas este indie, no tendrás ningún tipo de problema para hacerte con él. Para comprender esto, debemos resaltar el buen trabajo de Grizzly Games en materia de tutoriales y ayudas.
Desde sus primeros instantes, el juego presenta una serie de ventanas o cuadros de texto en los que se nos facilita la información necesaria. Todo está perfectamente remarcado, con una buena disposición de todos los elementos en pantalla. Empezaremos jugando directamente al modo Puntaje Mayor, algo necesario como digo para conocer a fondo las mecánicas y el funcionamiento general de todo. Los controles también son bastante sencillos, y aunque esta es una producción de lo más humilde, cuenta con una más que correcta traducción al castellano de sus textos. Incluso su precio juega enormemente a su favor, por lo que si queréis haceros con él, no será necesario un notable desembolso.
¿Cumple Islanders con lo que promete?
Pues ante esta pregunta hay que decir que sí. Este es un título sin grandes pretensiones, que nace con el único objetivo de ofrecer una experiencia breve pero lo suficientemente satisfactoria a sus jugadores. Islanders es además un juego tremendamente fácil, entretenido, y que no requerirá de grandes habilidades a los mandos. Puede que esta sea una contraparte negativa para muchos, pero es a fin de cuentas lo que se pretende, y creo que Grizzly Games logrará llegar a su público. Por otra parte, no puedo negar que sus propias características, juegan en su contra en algunos momentos. Si bien la profundidad no es uno de sus objetivos, el juego peca de repetir en demasía algunos de los objetos que ofrece para construir. Por no decir que sus islas, aunque cambien de forma y clima, se sienten muy similares entre si tras varias horas de partida.
Técnicamente tampoco es especialmente destacable en cuanto a música, apartado grafico… y aunque funciona a las mil maravillas, no puedo decir que destaque en algo más allá de su accesibilidad. Pero en definitiva, creo que ante todo Islanders es una buena opción para aquellos usuarios que busquen partidas rápidas en un «City Builder». Por un precio tan reducido, dudo que podamos encontrar algo similar en el mercado, por lo que si os llama la atención lo más mínimo, adelante. Y recuerda, si te ha gustado este análisis, tienes muchos más en Área Xbox.
Islanders
4,99€
Pro.
- Un juego sencillo y directo para todos los públicos
- Experiencia relajante que se sale de lo cotidiano
Contra.
- Se echa en falta más elementos y variedad para construir
- El juego peca de repetir algunos edificios en los que solo cambia el color
- Técnicamente no sobresale en ningún apartado, aunque tampoco es un desastre
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.
